Tu velero.
Tu velero lentamente toca puerto,
en tus velas se notó que había llovido;
en tus ojos, seres, mares memorables
aparentan estar vivos, apenas un instante.
Héroes viejos de tus cuentos de piratas,
navegar era tu insano amor prohibido;
tu velero reconoce de batallas
de esperar algo divino, una especie de trance.
Una colina con casas de marinos,
tus historias corriendo de boca en boca;
tu velero, el casi inaccesible cielo
y los golpes que se notan, a trasluz.
Nunca más tocó las costas tu velero,
se perdió en el infinito de tus sueños;
hoy te narran en los cuentos inconclusos
de un extraño tono, casi inenarrables.
Héroes viejos de tus cuentos de piratas,
navegar era tu insano amor prohibido;
tu velero esperaba las batallas
el destino (destino, destino), una especie de trance.